Como si fuera una torta de chocolate, que no la queres terminar rápido para saborearla. Así estoy tomando la mudanza a esta casa.
Despacito.
O capaz por que todavía y a pesar de todo, no me creo propietaria de esa casita.
Después de varios viajes en el Titan (el auto de mi hijo) y gracias a la ayuda de mi nuera, Lu, mudamos el 80 % de las cajas y bolsas.
Así quedo mi habitación:
Ese bulto arriba de la cama es mi nieto....
Ya esta la mesada de la cocina y algunos sanitarios, técnicamente ya se puede vivir, pero...
El detalle que me detiene es que no puedo entrar la moto a la casa, así que este sábado veré si puedo hacer una veredita que me deje subir la moto.
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